Planteles estatales y autoridades del Ministerio de Educación se reunieron ayer en Pucón. Representantes de universidades criticaron cambio en exigencias de acreditación.
Sorpresa causó en el Consorcio de Universidades Estatales (Cuech) una nueva propuesta del Ministerio de Educación (Mineduc) respecto a la acreditación y la calidad que se exigirá a las instituciones de educación superior en la futura reforma. Según los rectores, en la reunión que sostuvieron ayer en Pucón con el jefe de la División de Educación Superior del Mineduc (Divesup), Francisco Martínez, y el asesor Rodrigo González, se les planteó que se considera una fórmula de niveles de acreditación donde sería voluntario el paso a posiciones más exigentes.
Esto fue visto por las autoridades universitarias como una flexibilidad que mermaría la calidad de las instituciones. El rector de la U. de Chile y presidente del Cuech, Ennio Vivaldi, afirmó que “con esta fórmula, puedes optar o no a ser una universidad de excelencia y uno lo puede ver como una forma que facilite un buen pasar a universidades privadas que no tienen ningún interés en hacer investigación y mejorar su calidad, sino que lo que quieren es seguir ahí, que no las molesten y seguir cobrando plata”.
Hasta enero la propuesta que habían conocido los rectores de las Ues. estatales consistía en cuatro niveles de acreditación, de acuerdo a sus resultados y que obligaba a la institución a ser monitoriada constantemente de acuerdo a su grado de calidad. Sin embargo, según indicaron, en la reunión de ayer se les mostró una nueva alternativa, donde un plantel podía cumplir con lo básico, pasar a un nivel satisfactorio o llegar a ser de excelencia según su propia voluntad.
La rectora de la U. de Aysén, Roxana Pey, sostuvo que “no creo que sea la propuesta definitiva, supongo que va a ser revisado porque hubo muchas observaciones al respecto y desde mi perspectiva sería un error muy grande”.
En tanto el rector de la U. de Valparaíso y vicepresidente del Cruch, Aldo Valle, planteó que “esta propuesta es ambigua y esa ambigüedad puede consistir en que finalmente haya un segmento de la educación superior que no tenga necesariamente la obligación de acreditar su calidad y nosotros creemos que esa debe ser una condición de existencia de toda institución que imparta educación”. Además dijo que “esperamos que el ministerio no revise, además, definiciones que ya se habían hecho antes”.
Mientras, el rector de la U. de Antofagasta y vicepresidente de las Ues. estatales, Luis Loyola, advirtió que “hubo un cambio que nos llamó la atención, ya había un acuerdo en materia de los niveles de acreditación y hoy (ayer) nos encontramos con un cambio, la calidad voluntaria no nos parece y el aseguramiento de la calidad es algo fundamental para ir mostrando a los estudiantes cómo funciona una universidad”.
El jefe de la Divesup, Francisco Martínez, explicó que “la acreditación siempre se ha planteado obligatoria, desde el primer momento y se va a mantener así”. Y dijo que “hay una discusión, un análisis de cuál es la mejor forma de establecer los niveles de calidad, pero está la idea de que haya una transparencia mostrando con qué grado de calidad están logrando sus propios proyectos educativos”.
Martínez agregó que “la idea es que haya una gradualidad en la forma en que se acreditan las instituciones”.
Fuente: latercera.com