Es el más joven de los que aspiran relevar a José Narro y cuenta con el respaldo de académicos de primer nivel
CIUDAD DE MÉXICO.
Ajeno a los grupos de poder que la mayor parte de las veces logran colocar a uno de los suyos en la lista definitiva de los rectorables, Leonardo Lomelí, director de la Facultad de Economía de la UNAM, tiene, sin embargo, un arropamiento interno de primer nivel, pues académicos como Rolando Cordera y José Woldenberg apuestan por él como el sucesor de José Narro Robles.
Y el más joven de los 16 aspirantes a la Rectoría de la UNAM no niega su relación académica y de amistad con quienes al arrancar la década de los ochenta crearon el Movimiento de Acción Popular (MAP), que congregó a militantes de izquierda que se caracterizaron por su altísimo nivel académico, como Arnaldo Córdova, Carlos Reyna, Adolfo Sánchez Rebolledo y José Ayala.
De hecho, explica que algunas partes de su Plan de Trabajo, entregado a la Junta de Gobierno, contiene algunos de los puntos que los integrantes del extinto MAP defendieron en el Congreso Universitario, el encuentro universitario que, explica Lomelí, marcó a esa generación de unamitas.
“Sí, los conozco muy bien; el Movimiento de Acción Popular. Cuando ingresé a la facultad el grupo como tal ya no existía, se diluyó, pasó a formar parte de un partido, y ya posteriormente algunos de sus integrantes siguieron militando en la izquierda partidista, otros no. Varios integrantes de este grupo fueron mis maestros, además muy queridos; tuve la oportunidad de conocerlos y sigo beneficiándome de su amistad.
“Es Rolando Cordera, Arnaldo Córdova, José Ayala, tengo también entre mis amigos a José Woldenberg, pero son relaciones académicas y personales, no propiamente adscritas a un grupo político, porque ellos mismos no son en la actualidad un grupo político.
“Ha sido una relación académica y de amistad. No siempre hemos coincidido en todo, pero creo que lo que nos une es nuestra visión de la Universidad, porque creo que sí compartimos muchos puntos de vista desde que ellos participaron activamente en el Congreso Universitario. Aunque yo no fui delegado al Congreso, sí apoyé las posiciones que en su momento ellos defendieron en el Congreso y sigo creyendo que muchas de esas posiciones siguen siendo válidas para encauzar los trabajos de la Universidad”, explica.
Pero además, Leonardo Lomelí, a quien sus promotores lo ubican como el académico que puede ser electo rector, en caso de que la Junta se polarice entre Francisco Bolívar Zapata y Sergio Alcocer, detalla cuáles son algunas de esas propuestas que se apegan al concepto de esos académicos que ya fueron a hablar por él ante la Junta, para aplicar una dinámica más democrática, ajustada a las formas académicas, no políticas.
“Recuperaría el papel que originalmente se le asignó a los Consejos Académicos de Área, creo que son un espacio muy adecuado de planeación y de evaluación del trabajo académico, al ser además órganos colegiados en los cuales están representados tanto las facultades y las escuelas como los institutos y los centros.
“Pueden además ayudarnos a trascender esta estructura tradicional de la Universidad, que corresponde a un modelo más bien de universidad napoleónica, que al estar dividida en estas entidades académicas no siempre favorece ya no digamos el trabajo interdisciplinario, incluso es la colaboración entre las entidades que cultivan una misma disciplina.
“Y en general yo recuperaría su visión de un gobierno universitario más horizontal, precisamente a partir de los cuerpos colegiados. Creo que es muy adecuado un gobierno basado en cuerpos colegiados para una institución académica. Sí debe haber, por supuesto, autoridades personales, ejecutivas, pero creo que las decisiones más importantes deben descansar más en los cuerpos colegiados”, destaca.
Un académico joven que apuesta por una decisión de la Junta que mire hacia el cambio generacional en la conducción de la UNAM y que está convencido de que es el diálogo, no la imposición, lo que permite a un académico conducir con éxito la vida de una institución tan plural, politizada, culta, crítica y activa como la UNAM.
Fuente: excelsior.com.mx